Hotel de interior
Rehabilitación y reforma integral de una antigua vivienda localizada en el casco urbano de Lloseta, que se conservaba en estado ruinoso, para uso como hotel de interior. Las edificaciones que conforman esta propiedad, formaban parte de una antigua alquería y sus orígenes datan de la segunda mitad del siglo XVIII.
La integridad de la actuación desarrollada dispone de un estilo arquitectónico que tiene en cuenta la sostenibilidad, la utilización racional de las energías, el reconocimiento del territorio como factor de diseño, y el respeto al medio ambiente: almacenaje y aprovechamiento del agua de lluvia, placas solares, caldera de biomasa, importantes aislamientos térmicos y acústicos, carpinterías y cristalerías estancas y eficientes, ventilaciones naturales cruzadas, aparatos de climatización de alto rendimiento energético, proporcionan un confort extraordinario y una calificación energética A.
Amplias zonas comunes de vestíbulo y estar, comedor-cocina, spa-gimnasio, nueve habitaciones dobles con baño en suite, una de ellas adaptada a minusválidos, zonas habilitadas para meditación en jardines, piscina, vestuarios, clastra empedrada al modo tradicional y terrazas, zona de aparcamiento... conforman un resort muy particular y con carácter.
El diseño interior, sencillo y cálido a la vez, corre a cargo de Glynn Jones y Jacqueline Rozenhart, que han sabido interpretar a la perfección la esencia del campo mallorquín, combinando materiales de modo magistral, con gusto demostrado a la hora de elegir el mobiliario y la decoración, con un resultado muy agradable para el visitante.
